viernes, 12 de agosto de 2011

Libre albedrío y Karma - Dr. Michael Newton

Cada alma toma parte en el proceso elección de un cuerpo para la próxima vida, para experimentar ciertas lecciones kármicas como consecuencia de vidas anteriores. Toda la información y las experiencias acumuladas a través del cuerpo humano es retenida por el alma. El depósito de estos recuerdos del alma y la sabiduría acumulada derivada de las experiencias vividas, se conoce como la Mente Superconsciente.

Los antecedentes del Alma se conservan en la Conciencia Superior, la Mente Superconsciente, y puede ser liberado en la conciencia humana a través de diversos medios, uno de los cuales es la regresión hipnótica. Sin embargo, la amnesia pre-existente puede ser un agente de bloqueo parcial o total y puede limitar la recuperación de la información de vidas pasadas y experiencias entre vidas.

Como la memoria del alma puede estar oculta en el nivel de conciencia, los patrones de pensamiento del alma que influyen en el cerebro humano pueden inducir las motivaciones de ciertas acciones. No sabemos el grado en que las decisiones humanas o acciones están influenciadas por el alma ya que esta variable es diferente en cada persona.

La reencarnación, o trasmigración del alma, está diseñada para promover el desarrollo del alma a través de la elección de un cuerpo específico que ha de participar en ciertos acontecimientos en una línea de tiempo determinado. Esta elección se rige por las necesidades especiales del alma para avanzar de menor a mayor nivel de aprendizaje basada en el desarrollo y el deseo, así como asuntos kármicos de vidas anteriores.

Durante las encarnaciones físicas, son varias las posibilidades y probabilidades provenientes de influencias kármicas y de los pactos entre las almas, que quedan sujetas a la libre voluntad del Alma. Por lo tanto, los seres humanos no están obligados a una existencia predeterminada.

El significado detrás de la existencia de cada individuo ha sido planeado de antemano para que todas las almas puedan entrar en sus encarnaciones físicas con un propósito. Las metas se originaron, en parte, por los patrones kármicos de vidas anteriores y, en parte, por las lecciones concretas relativas a las ambiciones de cada alma. Estos objetivos se han establecido de común acuerdo con los compañeros del alma espiritual, el guía personal y un Consejo de Ancianos espirituales iluminados.

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