El alma no puede ser definida, ya que no tenemos percepción en relación a los límites sobre su creación. La información más consistente de su esencia es que el alma representa la energía inteligente que es inmortal y se manifiesta por ondas vibratorias de luz y color.
Todos los seres humanos tienen un alma que permanece unida a su cuerpo físico elegido hasta la muerte. Las Almas desempeñan un papel en la selección de su cuerpo físico. El alma por lo general se une a su cuerpo físico después de la concepción entre el cuarto mes y el parto.
Cada alma tiene un carácter único e inmortal. Cuando se une con el cerebro humano se mezcla con el temperamento emocional, o ego humano de ese cerebro, para producir una personalidad para una sola vida.
Las Almas reencarnan con seres humanos por incontables vidas para avanzar por los niveles de desarrollo al hacer frente a las tareas kármicas de vidas anteriores. Las Almas crecen en conocimiento y sabiduría a través de este proceso de aprendizaje reflexionando sobre sus pensamientos y acciones en vidas pasadas con sus compañeros, bajo la dirección de sus Profesores.
En el momento de la muerte física, el alma vuelve al mundo de los espíritus, la fuente de su creación. Como parte de la esencia de la energía de un alma nunca ha dejado el mundo de los espíritus durante la encarnación, el alma que regresa se regocija al reunirse con la esencia de sí mismo. Este aprendizaje espiritual nunca cesa para el alma. El mundo de los espíritus también ofrece la oportunidad a almas para el descanso y la reflexión entre vidas.
Las Almas parecen ser miembros de grupos específicos de espíritus, asignado desde su creación. Los profesores de cada grupo son los guías espirituales personales de los miembros de ese grupo. Los miembros de estos grupos reencarnan y asumen un papel significativo en tu vida.
En lugar de ser definido como un lugar de no-acción, o Nirvana, el mundo de los espíritus parece ser un espacio de transición del alma hacia formas superiores de energía con capacidad para la creación en desarrollo. El mundo espiritual tiene un área de influencia que no está definido, excepto que incluye nuestro universo y las dimensiones más cercanas.
No han sido vistas deidades religiosas terrenales en el mundo espiritual por las almas que regresan. Una relación más estrecha del alma con lo divino, se hace a través de su guía espiritual personal y los miembros de un consejo benévolo de asesores que vigilan los asuntos de cada alma. Las almas de la tierra sienten y perciben la presencia de Dios como fuente que emana desde arriba a sus consejeros. El mundo espiritual está compuesto por especialistas en el alma, son muy avanzados y no necesitan reencarnar, regulan el trabajo de evolución de las almas a su cuidado.
Cuando las almas encarnadas desarrollan un alto nivel de experiencia, entendimiento y sabiduría, dejan de encarnar y se convierten en seres avanzados que ayudan a las almas que todavía encarnan.
El objetivo final de todas las almas parece ser el deseo de encontrar la perfección y adhesión con la fuente que los creó.
Todos los seres humanos tienen un alma que permanece unida a su cuerpo físico elegido hasta la muerte. Las Almas desempeñan un papel en la selección de su cuerpo físico. El alma por lo general se une a su cuerpo físico después de la concepción entre el cuarto mes y el parto.
Cada alma tiene un carácter único e inmortal. Cuando se une con el cerebro humano se mezcla con el temperamento emocional, o ego humano de ese cerebro, para producir una personalidad para una sola vida.
Las Almas reencarnan con seres humanos por incontables vidas para avanzar por los niveles de desarrollo al hacer frente a las tareas kármicas de vidas anteriores. Las Almas crecen en conocimiento y sabiduría a través de este proceso de aprendizaje reflexionando sobre sus pensamientos y acciones en vidas pasadas con sus compañeros, bajo la dirección de sus Profesores.
En el momento de la muerte física, el alma vuelve al mundo de los espíritus, la fuente de su creación. Como parte de la esencia de la energía de un alma nunca ha dejado el mundo de los espíritus durante la encarnación, el alma que regresa se regocija al reunirse con la esencia de sí mismo. Este aprendizaje espiritual nunca cesa para el alma. El mundo de los espíritus también ofrece la oportunidad a almas para el descanso y la reflexión entre vidas.
Las Almas parecen ser miembros de grupos específicos de espíritus, asignado desde su creación. Los profesores de cada grupo son los guías espirituales personales de los miembros de ese grupo. Los miembros de estos grupos reencarnan y asumen un papel significativo en tu vida.
En lugar de ser definido como un lugar de no-acción, o Nirvana, el mundo de los espíritus parece ser un espacio de transición del alma hacia formas superiores de energía con capacidad para la creación en desarrollo. El mundo espiritual tiene un área de influencia que no está definido, excepto que incluye nuestro universo y las dimensiones más cercanas.
No han sido vistas deidades religiosas terrenales en el mundo espiritual por las almas que regresan. Una relación más estrecha del alma con lo divino, se hace a través de su guía espiritual personal y los miembros de un consejo benévolo de asesores que vigilan los asuntos de cada alma. Las almas de la tierra sienten y perciben la presencia de Dios como fuente que emana desde arriba a sus consejeros. El mundo espiritual está compuesto por especialistas en el alma, son muy avanzados y no necesitan reencarnar, regulan el trabajo de evolución de las almas a su cuidado.
Cuando las almas encarnadas desarrollan un alto nivel de experiencia, entendimiento y sabiduría, dejan de encarnar y se convierten en seres avanzados que ayudan a las almas que todavía encarnan.
El objetivo final de todas las almas parece ser el deseo de encontrar la perfección y adhesión con la fuente que los creó.
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