Nuestro universo físico parece coexistir con otras dimensiones físicas y mentales. Estas dimensiones alternativas de la conciencia son como capas dentro de nuestro propio espacio físico, en paralelo a nuestro espacio, o vinculadas por los diseños desconocidos alrededor de nuestras dimensiones.
Contenidas dentro de nuestro universo las ondas de energía parecen guiarse por el diseño y la sabiduría de una conciencia superior. Nuestra dimensión está habitada por la energía vibratoria de los seres inmortales que llamamos almas que evolucionan mediante la obtención de conocimientos y la adquisición de la sabiduría.
Las almas existen en múltiples dimensiones, tanto dentro como fuera del tiempo lineal y el espacio. El dominio natural de las almas que vienen a la tierra es la dimensión no-física que llamamos el "mundo de los espíritus" donde van las almas entre sus encarnaciones. El mundo espiritual es un lugar de amor, bondad y compasión, así como de organización, planificación y dirección. Es posible exista un espacio más alto de perfección (más allá del mundo de los espíritus) no accesible a las almas que todavía encarnan en el cuerpo humano.
Nuestra realidad humana es un universo material en tres dimensiones que incluye el movimiento y, por tanto, un paso del tiempo con el envejecimiento de todas las cosas físicas. El tiempo existe como una expresión de cambio. Sin embargo, en el mundo espiritual, las almas existen en el ahora.
El mundo espiritual se caracteriza por las fuerzas de la energía creativa, el pensamiento universal y el apoyo a la iluminación espiritual, diseñado con el propósito aparente de la formación y el crecimiento en la evolución de todas las almas hacia la perfección. Al mismo tiempo, el mundo de los espíritus ofrece un espacio de tranquila contemplación y la reflexión entre vidas.
El cuerpo humano y el cerebro físico contienen la mente espiritual de un alma inmortal. El pensamiento consciente se compone de las ideas generadas por el alma y la mente humana en asociación. Hay indicios de que la intuición inconsciente, la premonición y la conciencia son las influencias del alma.
Contenidas dentro de nuestro universo las ondas de energía parecen guiarse por el diseño y la sabiduría de una conciencia superior. Nuestra dimensión está habitada por la energía vibratoria de los seres inmortales que llamamos almas que evolucionan mediante la obtención de conocimientos y la adquisición de la sabiduría.
Las almas existen en múltiples dimensiones, tanto dentro como fuera del tiempo lineal y el espacio. El dominio natural de las almas que vienen a la tierra es la dimensión no-física que llamamos el "mundo de los espíritus" donde van las almas entre sus encarnaciones. El mundo espiritual es un lugar de amor, bondad y compasión, así como de organización, planificación y dirección. Es posible exista un espacio más alto de perfección (más allá del mundo de los espíritus) no accesible a las almas que todavía encarnan en el cuerpo humano.
Nuestra realidad humana es un universo material en tres dimensiones que incluye el movimiento y, por tanto, un paso del tiempo con el envejecimiento de todas las cosas físicas. El tiempo existe como una expresión de cambio. Sin embargo, en el mundo espiritual, las almas existen en el ahora.
El mundo espiritual se caracteriza por las fuerzas de la energía creativa, el pensamiento universal y el apoyo a la iluminación espiritual, diseñado con el propósito aparente de la formación y el crecimiento en la evolución de todas las almas hacia la perfección. Al mismo tiempo, el mundo de los espíritus ofrece un espacio de tranquila contemplación y la reflexión entre vidas.
El cuerpo humano y el cerebro físico contienen la mente espiritual de un alma inmortal. El pensamiento consciente se compone de las ideas generadas por el alma y la mente humana en asociación. Hay indicios de que la intuición inconsciente, la premonición y la conciencia son las influencias del alma.
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