No importa lo que se despierta en una persona, su trabajo es tener una actitud correcta hacia las faltas y corregirlas en vez de ocultarlas. A través de esto realizará el ascenso “la diagonal” en una escalera inclinada, lo cual se refiere a la combinación adecuada de dos deseos por medio de los cuales él establece el deseo de otorgar por encima del deseo de recibir.
Los impulsos negativos se despiertan en nosotros: el odio, la envidia, la lujuria, la vanidad, y el rechazo. Estas son las consecuencias de la ruptura, y nuestra naturaleza consiste de ellos exclusivamente. Todas estas propiedades tienen que ser transformadas en factores que aumenten el amor a los seres creados en nuestros corazones. Avanzamos específicamente con su ayuda al corregirlos.
Naturalmente, el hombre debe combinar correctamente Bína y Máljut, la justicia y la misericordia, en su interior. Todo tiene que estar equilibrado en ambos los lados derecho e izquierdo sin desviarse de acuerdo con su propio nivel y el nivel de los demás.
Por lo tanto, nuestro trabajo es examinar el mal que se manifiesta sin desenfocarlo, poniéndolo “a dormir”, y descubriendo el rechazo o la atracción que esto induce hacia los que nos rodean, de lo contrario no estás haciendo un trabajo espiritual, no siempre estás tratando de mantenerte en el otorgamiento (el amor) por encima del rechazo (recepción) a otros (“prójimo”).
Uno debe combinar dentro las propiedades opuestas “en una diagonal” correctamente, sin tener miedo de ellas. Una persona no es capaz de hacer esto por su cuenta, pero exige la corrección, y ve cuando el Creador hace esta combinación para él.
laitman.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario